Hybrid Work: Is it a Blessing or a Curse?

Abstract

Enabled by new technologies and informed by the experiences during COVID pandemic, many employees would like to continue working remotely (Teevan et al., 2022), as this enhances their work-life balance and well-being (George et al., 2021). Many leaders, on the contrary, would like to see their employees back to the office (Microsoft, 2022). To address this challenge, many organisations are considering moving to the hybrid work arrangements, allowing their employees to work some days in the remote settings, but requesting them to be in the office some other days (e.g., Barerro et al., 2022). This approach is often seen as a solution that meets the interests of both employees and employers and can capture the benefits of both remote and in-office work (e.g., Choudhury et al., 2022). But does hybrid work really work?

Habilitados por las nuevas tecnologías e informados por las experiencias durante la pandemia de COVID, a muchos empleados les gustaría continuar trabajando de forma remota (Teevan et al., 2022), ya que esto mejora su equilibrio y bienestar entre el trabajo y la vida personal (George et al., 2021). Muchos líderes, por el contrario, quisieran ver a sus empleados de vuelta en la oficina (Microsoft, 2022). Para hacer frente a este desafío, muchas organizaciones están considerando cambiar a acuerdos de trabajos híbridos, permitiendo que sus empleados trabajen algunos días en entornos remotos, pero solicitándoles que estén en la oficina otros días (p. ej., Barerro et al., 2022). Este enfoque a menudo se ve como una solución que satisface los intereses tanto de los empleados como de los empleadores y puede capturar los beneficios tanto del trabajo remoto como en la oficina (p. ej., Choudhury et al., 2022). Pero, ¿realmente funciona el trabajo híbrido?