El behavioral compliance en micro y pequeñas empresas como método de adecuación al programa de cumplimiento y fortalecimiento del buen gobierno corporativo

Abstract

Las micro y pequeñas empresas (MYPES), en comparación con grandes corporaciones, enfrentan significativas dificultades en el mercado, siendo una de ellas, la adopción de programas de cumplimiento tradicionales, ello debido a las limitaciones económicas y culturales, lo que obstaculiza su adherencia a estándares tradicionales de gobernanza corporativa. El Behavioral Compliance es una alternativa para la implementación de programas de cumplimiento; así como, para el fortalecimiento del Buen Gobierno Corporativo en las micro y pequeñas empresas. En esa línea, el Behavioral Compliance mitiga las barreras de las MYPES mediante incentivos conductuales y la simplificación de procesos en entornos con recursos limitados, lo que incrementa los niveles de cumplimiento normativo; y, del mismo modo, reduce las prácticas indebidas, poco éticas o, en el peor de los casos, que configuran delitos según la legislación nacional. Por consiguiente, la aplicación del Behavioral Compliance mejora el desempeño organizacional y ético bajo los principios de responsabilidad social y la gestión del riesgo legal en la administración de las organizaciones, lo que reduce los impactos negativos sobre la imagen, reputación y continuidad en el tiempo de estas empresas.

Micro and small enterprises (MSEs), compared to large corporations, face significant challenges in the market. One of these challenges is the adoption of traditional compliance programs, due to economic and cultural limitations, which hinder their adherence to traditional corporate governance standards. Behavioral Compliance is an alternative for implementing compliance programs and for strengthening Good Corporate Governance in micro and small enterprises. Along these lines, Behavioral Compliance mitigates the barriers faced by MSEs through behavioral incentives and process simplification in resource-limited environments, which increases regulatory compliance levels. It also reduces improper, unethical practices, or, in the worst cases, practices that constitute crimes under national law. Consequently, the application of Behavioral Compliance improves organizational and ethical performance under the principles of social responsibility and legal risk management in the administration of organizations, reducing the negative impacts on the image, reputation, and long-term continuity of these companies.