Abstract
Hoy Chile nos muestra la enorme distancia que existe entre un país pensado como el oasis de la estabilidad democrática en América Latina (Sebastián Piñera Dixit) y la realidad de una sociedad cuyos sectores menos favorecidos no se identifican con el proyecto político en curso y claman por un nuevo contrato social. El Estado de Bienestar, una vez más en el siglo XXI, está llamando a la puerta del neoliberalismo.