Abstract
Si la gente supiera de política tanto
como de fútbol, sería invencible” es
una frase que en estos tiempos (futbolísticos)
vuelve a circular. Allí se
evidencia la división entre el entusiasmo
de los creyentes y la sospecha de los agnósticos;
entre la esperanza de los hinchas y la
acusación de alienación.